Guía sobre Fondos de Inversión

Los fondos de inversión son uno de los vehículos de ahorro e inversión que, por sus características y facilidad de uso, son más populares entre los ahorradores. En esta entrada te contamos qué son, los tipos de fondos de inversión que existen, sus ventajas e inconvenientes, cómo funcionan las comisiones en un fondo y todo acerca de la fiscalidad de los fondos de inversión en España.

¿Qué son y cómo funcionan los fondos de inversión?

Los fondos de inversión también son llamados Instituciones de Inversión Colectiva (IIC). Esto es así debido a que el dinero del conjunto de los inversores (partícipes) es administrado e invertido por gestores profesionales (entidad gestora), que decidirán qué activos comprar y vender buscando la rentabilidad del partícipe y siguiendo una política de inversión definida en su creación. A cambio de gestionar nuestro patrimonio, la gestora recibe comisiones.

Los partícipes, al invertir su dinero en el fondo, obtienen un número de participaciones que resulta de dividir el capital invertido entre el precio de la participación, que a su vez es el resultado de dividir el patrimonio total del fondo entre el número de participaciones totales del fondo.

Cuando el patrimonio del fondo aumenta o disminuye debido a la revalorización o devaluación de las inversiones que ha elegido la gestora, estas participaciones aumentarán o disminuirán su valor, trasladando así la rentabilidad a sus partícipes. El valor de estas participaciones (valor liquidativo) se calcula una vez al día.

¿Qué tipos de fondo de inversión existen?

Existen varias formas de clasificar un fondo según diferentes características: tipo de activos en los que invierte, tipo de gestión que realizan, política de dividendos o garantía de rentabilidad.

Clasificación de fondos según el tipo de activos en los que invierte

Fondos monetarios: son fondos muy seguros, estables, con elevada liquidez y poco rentables que invierten en activos con vencimientos muy cortos, no pudiendo expuestos a renta variable, riesgos de divisa o materias primas. Por estas características, se pueden utilizar como “cuenta corriente” para evitar reembolsar el dinero invertido en un fondo (y tributar por las ganancias) si queremos abandonarlo y no tenemos un sustituto en el momento.

Fondos de renta fija: Invierten su patrimonio solamente en deuda (letras, pagarés, bonos…) no pudiendo estar expuestos a renta variable.

Fondos de renta variable: Invierten la mayor parte de su patrimonio en renta variable (acciones de empresas cotizadas).

Fondos mixtos: Invierten tanto en renta variable como en renta fija. Un mayor porcentaje de renta variable por lo general implica mayor riesgo y rentabilidad potencial. El gestor puede balancear entre renta fija y variable según las condiciones del mercado.

Clasificación de fondos según el tipo de gestión

Fondos de gestión activa: En este tipo de fondos, los gestores tienen libertad de decidir en qué activos invertir en busca de la rentabilidad y siguiendo la filosofía de inversión del fondo.

Fondos de gestión pasiva: En este tipo de fondos se replica un índice de referencia, comprando los valores presentes en ese índice y en su misma proporción. De esta forma, la inversión no depende de las decisiones del gestor, cuyo papel es “pasivo”.

Clasificación de fondos según su política de dividendos

Fondos de acumulación: Los dividendos que se reciben de las empresas en cartera son reinvertidos en el fondo, comprando más activos con ese dinero.

Fondos de distribución: Los dividendos se reparten de forma periódica a los partícipes del fondo. Estos dividendos tributarán al ser recibidos.

Clasificación de fondos según su garantía de rentabilidad

Los fondos garantizados nos aseguran que, como mínimo, en una fecha futura determinada, podremos recuperar el total o una parte importante de nuestra inversión. Además, también pueden asegurar una rentabilidad determinada

Ventajas y desventajas de la inversión en fondos

¿Qué ventajas tiene invertir en un fondo frente a otros activos?

Un gestor profesional será el que maneje nuestro dinero, por lo que puede ser una buena opción para gente con pocos conocimientos de inversión, poco tiempo o que no le guste el mundo de la inversión. Sin embargo, elegir un fondo adecuado es esencial, ya que no siempre los gestores miran por los intereses de los partícipes.

Existen fondos de todo tipo de activos, estrategias, sectores y mercados. Sea cual sea tu estrategia de inversión, es probable que encuentres un fondo adecuado.

Las comisiones se calculan como un porcentaje de la cantidad a gestionar/depositar/retirar, sin comisiones fijas, como podría ser en un broker de acciones, que normalmente cobran una cantidad mínima fija por operación.

La mayoría de los fondos tienen cantidades mínimas de inversión muy bajas o inexistentes, por lo que junto con el punto anterior, los convierte en muy buena opción para ahorradores que cuentan con poco capital a invertir. Una inversión de 50€ en acciones se llevaría un porcentaje muy alto en comisiones en la mayoría de los brokers (alrededor de 10€ por compra y otros 10€ por venta). Esto, sin embargo, no ocurre con los fondos de inversión.

Los fondos de acumulación no tributan al recibir los dividendos de las empresas en cartera, por lo que pueden ser reinvertidos en su totalidad sin pasar por hacienda, favoreciendo el interés compuesto.

Puedes traspasar un fondo de inversión a otro sin necesidad de pagar impuestos por plusvalías hasta que no lo rescates del todo, cosa que en otro tipo de inversiones (como las acciones, o inversión en vivienda) no es posible. Ten en cuenta que para que un fondo sea traspasable, debe cumplir ciertos requisitos, aunque en la mayoría de los casos se cumplan.

Ofrecen diversificación con poco dinero. Los fondos de renta variable por ley deben estar diversificados (ninguna posición debe pasar del 10% del fondo, entre otras reglas), por lo que en su cartera es fácil encontrar 25-30 empresas, y aportando nuestro dinero al fondo, estaremos invirtiendo en todas ellas.

Puedes reembolsar cualquier cantidad en cualquier momento, no teniendo que reembolsar la totalidad del fondo si sólo necesitamos sacar parte de nuestro dinero. Ten en cuenta, que aunque puedas reembolsar en cualquier momento, algunos fondos (como los fondos garantizados o ciertos fondos value) tienen comisión de reembolso dependiendo de la fecha en la que quieras reembolsarlos o cuánto tiempo lleves invertido en el fondo.

Facilitan la inversión en mercados "exóticos" (países de fuera de Europa o EEUU), en los que en ocasiones no es posible invertir usando un broker de acciones.

Comisiones de los fondos de inversión

Las comisiones de un fondo de inversión son un parámetro importante a tener en cuenta al escoger un fondo en el que invertir nuestro dinero, ya que pueden mermar de forma importante nuestra rentabilidad. Te explicamos todos los tipos:

Comisión de depósito

Esta comisión la cobra la entidad depositaria, que es quien se encarga de custodiar los activos que componen la cartera. Esta comisión se cobra de forma diaria sobre el valor liquidativo del fondo (comisión implícita) y su máximo por ley es de un 0,2% anual.

Comisión de suscripción

Se trata de una comisión explícita, ya que se aplica al partícipe en el momento de la compra de participaciones. Por ejemplo, si aportásemos 1.000€ a un fondo con un valor liquidativo de 10€ y una comisión del 2%, tan sólo podríamos comprar 98 participaciones y no 100. El máximo legal es de un 5%.
En ocasiones aparecen en los folletos de muchos fondos indexados, pero no suelen aplicarse. Por ello, lo mejor es preguntar a la entidad que comercializa el fondo.

Comisión de gestión

Se trata de una comisión que recibe la entidad gestora por sus servicios y que, en este caso, se aplica al total del patrimonio de forma diaria (comisión implícita). Su máximo legal en caso de que tan sólo se aplique sobre el patrimonio es de un 2,25% anual

Comisión de éxito

Son comisiones que se aplican sobre la rentabilidad de un fondo; es decir, que se aplica tan sólo si el fondo obtiene una rentabilidad positiva. Por ejemplo, en caso de que un fondo obtenga una rentabilidad de un 10% y tenga una comisión de éxito de un 9%, la comisión será de un 0,9% del patrimonio. Si la rentabilidad es 0 o negativa, el gestor no obtendrá comisión de este tipo. Para evitar que esta comisión se cobre en una subida tras una bajada mayor (y, por lo tanto, estando el partícipe en negativo) se creó la marca de agua (water-mark)

Comisión de reembolso

Es una comisión que se aplicará en el momento en el que el partícipe venda sus participaciones. Son comunes en los fondos garantizados fuera de la fecha de vencimiento de la garantía o en algunos fondos value, con comisiones de reembolso durante los primeros años, buscando así partícipes comprometidos con el largo plazo.

Valores máximos aplicables por tipo de comisión

Las comisiones máximas que puede cobrar un fondo de inversión están fijadas por ley, puedes encontrar los valores máximos permitidos en la siguiente tabla:

Tipo de comisión	Descripción	Beneficiario	Máximo legal
Comisión de Depósito	Honorarios de la sociedad depositaria por guardar y custodiar los valores en los que invierte la gestora	Entidad depositaria	0,2%
Comisión de Suscripción	Se aplica cada vez que compramos participaciones del fondo	Entidad gestora	5%
Comisión de Gestión	Honorarios de la gestora aplicados al patrimonio	Entidad gestora	2,25%
Comisión de Éxito	Honorarios de la gestora aplicados a la rentabilidad	Entidad gestora	18%
Gestión + Éxito	Modelo mixto de las dos anteriores	Entidad gestora	1,35% gestión + 9% éxito
Comisión de Reembolso	Se aplica en la venta de las participaciones	Entidad gestora	5%

Fiscalidad de los fondos de inversión en España

El partícipe de un fondo de inversión está exento de pagar impuestos hasta el reembolso de un fondo de inversión, en el que la plusvalía generada (diferencia entre precio de compra y venta) tributará como una ganancia patrimonial, integrada en la base imponible del ahorro; aplicando, por tanto, los siguientes tramos:

Base imponible del ahorro	Tipo aplicable
< 6.000€	19%
> 6.000€ y < 50.000€	21%
> 50.000€	23%

Una gran ventaja fiscal de los fondos de inversión frente a otros activos es que se pueden realizar traspasos entre fondos de inversión sin tributar hasta que no se vendan las participaciones, por lo que podemos retrasar el pago de impuestos hasta el momento que lo consideremos oportuno.

Podemos así traspasar nuestro dinero entre fondos que invierten en tipos de activos distintos o incluso traspasar fondos de renta variable a un fondo monetario por si queremos escapar de la volatilidad durante un tiempo sin tener que vender nuestras participaciones y tributar por la plusvalía.

Esto los hace muy atractivos para maximizar el interés compuesto, que es el secreto para cumplir nuestros objetivos.